- Que fue de la hija
del amanecer,
perdida en el día,
descansando bajo
las olas del querer.
- Que fue de ese, que en
la guerra perdió
el alma,
a su regreso nada
a su regreso nada
encontró.
- Valiente a sus
aposentos entró,
en busca de su
fiel amada.
- Solo hayo una espada
clavada, donde
antes gozaba
de amor sincero.
- Salio, buscando
venganza por
doquier,
a largo y ancho
sin prejuicio en mano.
a largo y ancho
sin prejuicio en mano.
- Hasta que cuenta
se dio, que su
sed nunca
seria saciada,
por el vino que
manchaba sus dedos.
manchaba sus dedos.
- A un lago,
transparente y lucido
se acerco,
para sus penas
olvidar,
y en su reflejo vio
la oscuridad
y en su reflejo vio
la oscuridad
de otro mundo.
- Alguien toco su
hombro y en un
milagro creyó,
cuando los labios de su
cuando los labios de su
amada
su piel rozo.
su piel rozo.
- Y hoy aun en
amaneceres lluviosos,
se escucha el llanto
de la sangre
derramada en balde.
Por: J.M.Almécija
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