- Escribes en la escarcha
de mi cuerpo;
aun desnudo
por la noche larga,
de mi vida,
grabas las palabras
de una rosa rota.
- Limpias con mi piel
cada gota marchitada,
por el hielo amargo
que brota de tu fría
alma destrozada.
- Me has tatuado
con afiladas espinas,
cada palabra
que sale de mi boca,
ensangrentada
por cada beso prestado.
- Mis años van pasando,
y mientras yo lloro
en tu ausencia,
solo en la oscura noche,
tu calor se va apagando,
ya no eres la antorcha
que un día fuiste.
- En camas de ambiente
olvidaste ese fuego,
que te hacia diferente.
- Con falsos amantes,
gastaste tu cuerpo.
- Con borrachos actores,
rebajaste tu sexo.
- Con viejos tunantes,
jugaste a mimo desnudo.
- Con cantantes de ceras frías,
cerraste la función
de corazones envenenados,
por el vino de cartón.
- Y ahora que los cuchillos
del tiempo han marcado
tu carne,
vienes en busca
de este dramaturgo,
para que con su pluma
invente,
un nuevo fin para
aquella rosa que se
marchito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario